Relatos

El Despacho del Olvido: Un Hombre Perdido en el Laberinto de la Memoria.

Capítulo 1

Juan se despertó en el despacho desconocido, desorientado y con las manos manchadas de un líquido rojizo que parecía sangre. El pulso acelerado, la respiración agitada y la confusión se apoderaban de él. Miró a su alrededor, buscando cualquier indicio que pudiera darle alguna pista sobre cómo había llegado allí y qué había sucedido, pero el lugar era estéril y parecía haber sido meticulosamente limpiado, excepto por esas manchas de sangre en sus manos.

La mente de Juan se llenaba de interrogantes. ¿Qué hacía en aquel despacho? ¿Cómo había llegado hasta allí? Y lo más importante, ¿por qué estaba manchado de sangre? Buscó desesperadamente en su memoria algún recuerdo que pudiera proporcionar alguna respuesta, pero solo encontraba fragmentos difusos y desconectados.

En medio de la confusión, una imagen comenzó a tomar forma en su mente: el eco de una voz, una conversación entrecortada. Recordó flashes de personas desconocidas, pero no podía discernir sus rostros ni recordar las palabras que habían intercambiado. Era como si su memoria estuviera atrapada en una bruma impenetrable.

Decidido a encontrar respuestas, Juan se levantó y examinó detenidamente el despacho. No había ningún rastro de violencia ni signos de lucha. La habitación parecía un lugar de trabajo común, con un escritorio ordenado y estantes llenos de libros y carpetas. Todo parecía indicar que aquel lugar era un despacho profesional, pero ¿por qué estaba él allí?

Sintiendo una urgencia creciente, Juan inspeccionó meticulosamente sus bolsillos en busca de alguna pista. Allí encontró un pasaporte y una tarjeta de identificación, ambos con su fotografía y nombre. Sin embargo, había algo extraño: el pasaporte mostraba sellos de viajes recientes a países desconocidos, y la tarjeta de identificación llevaba un título que no reconocía.

A medida que la tensión aumentaba, el teléfono en el escritorio comenzó a sonar. Juan titubeó antes de contestar, pero finalmente levantó el auricular y escuchó una voz del otro lado. Era una mujer, y su tono reflejaba sorpresa y preocupación.

«Juan, ¿dónde estás? Todos te están buscando», dijo la mujer con voz temblorosa. «Hubo un accidente en la conferencia esta mañana. Tienes que salir de ahí ahora mismo».

Las palabras resonaron en la mente de Juan, confirmando sus temores. Había estado en una conferencia, pero algo había salido terriblemente mal. La angustia se apoderó de él mientras intentaba recordar los detalles de aquel fatídico evento.

La mujer continuó hablando, dándole instrucciones precisas sobre cómo salir del despacho sin ser visto. Era evidente que la situación era peligrosa y que Juan se encontraba en medio de algo más grande de lo que podía imaginar.

Tomando valor, Juan siguió las instrucciones y salió del despacho. Se adentró en los pasillos oscuros, evitando la atención y tratando de mantener la calma. Mientras avanzaba hacia la salida, las piezas del rompecabezas empezaron a encajar lentamente en su mente.

Descubrió que era un periodista de investigación, asignado a cubrir una conferencia de alto nivel. Durante el evento, se había desencadenado una serie de eventos inesperados, revelando una conspiración que involucraba a poderosos intereses ocultos. Juan había tropezado accidentalmente con información valiosa y había sido arrastrado a un mundo peligroso que ni siquiera sabía que existía.

Con cada paso que daba hacia la libertad, la determinación de Juan se fortalecía. Sabía que no podía confiar en nadie y que debía desentrañar la verdad por su cuenta. El destino de la historia descansaba en sus manos.

La salida estaba a solo unos pasos de distancia. Juan emergió al aire libre, con el corazón palpitando de adrenalina y una mezcla de miedo y determinación en sus ojos. Se dirigió hacia un lugar seguro donde podría reunir sus pensamientos y comenzar a planear su siguiente movimiento.

No sabía lo que le deparaba el futuro, pero estaba decidido a descubrir la verdad y exponer a aquellos que habían intentado silenciarlo. Juan se había convertido en una pieza clave en un juego de poder y secretos, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo para desentrañar la conspiración que lo había llevado hasta aquel despacho desconocido y ensangrentado.

Con su mente llena de preguntas y su corazón lleno de valentía, Juan se adentró en la oscuridad, decidido a descubrir la verdad y encontrar su camino en medio de un mundo donde nada era lo que parecía.